Lirio florece bajo el sol gentil,

El viento suave guía su perfil.

Es dulce y cálida, corazón dorado,

Su historia calma, un susurro soñado.

Amapola brilla en un rojo ardiente,

Un fuego salvaje, una danza valiente.

Cruza tormentas con risas al vuelo,

Un alma libre, sin reglas ni duelo.

Dos corazones, dos horizontes,

Uno busca paz, el otro rompe.

Lado a lado, sus colores brillan,

Un lazo eterno, nada los aniquila.

Lirio y Amapola, noche y día,

Uno susurra sueños, el otro desafía.

Dos mundos chocan sin desvanecer,

A su manera, saben querer.

Lirio encuentra gozo bajo la lluvia suave,

Dulce como un suspiro, libre y amable.

Sus manos calman, su sonrisa es clara,

Un alma serena, luz que ampara.

Amapola ruge como una ola feroz,

Sin miedo, avanza con vibrante voz.

Su risa estalla, sus ojos arden,

Un fuego vivo que nunca se apaga.

Dos corazones, dos horizontes,

Uno busca paz, el otro rompe.

Lado a lado, sus colores brillan,

Un lazo eterno, nada los aniquila.

Lirio y Amapola, noche y día,

Uno susurra sueños, el otro desafía.

Dos mundos chocan sin desvanecer,

A su manera, saben querer.

Aunque caminen en costas opuestas,

Cada una abre puertas secretas.

Lirio calma cuando Amapola arde,

Amapola vuela cuando Lirio tarde.

Lirio y Amapola, mano con mano,

Juntas crean un mundo cercano.

Dos almas fuertes, amor eterno,

Siempre unidas, siempre en su tiempo.